BOLIVAR Y LOS JUDIOS

BOLÍVAR Y LOS JUDÍOS
Hugo Chávez es, al menos , más sincero que otros antisemitas.
No se escuda solamente en un antiisraelismo para atacar a los judíos, sino que suele hacerlo sin eufemismos.
Parece que no ha leído a fondo la historia de Venezuela ni la biografía de Bolívar, pues de lo contrario conocería las estrechas relaciones del Libertador con muchos judíos y que los judíos de las islas antillanas eran –como dice un historiador– “sin excepción partidarios del movimiento independentista”.
Aclaro que no soy un experto en historia venezolana, pero quiero mencionar a un par de judíos entusiastas de la causa bolivariana, en primer término al militar Isidoro Borovski, nacido en Varsovia en 1803 y que se encontró con varios partidarios de Bolívar entusiasmándose por su causa.
Resolvió ir a Venezuela y logró llegar al campamento de Bolívar donde se le otorgó un puesto de oficial; sirvió con distinción en las campañas militares que vencieron a los españoles.
El almirante Luis Brion fue un destacado marino en la lucha contra la escuadra española, así como en el aprovisionamiento del ejército libertador.
Otro judío, el doctor Mordejai Ricardo, socorrió a Bolívar y sus compañeros en momentos en que todos ellos carecían hasta de medios de vida. Y no fue esa la única ayuda.
En mis montañas de papeles guardo la fotocopia de la carta original que Bolívar le envía al doctor Ricardo –donde lo trata de “estimado y antiguo amigo”– el 7 de noviembre de 1815 y que en parte dice:”repito a usted las gracias, que antes le he dado, por la bondad con que ha tratado a mis desgraciadas hermanas y por la memoria que siempre ha hecho de mí, aun cuando la suerte no me ha favorecido. ¡Prueba incontestable de la liberalidad de los sentimientos de usted y de la nobleza que lo caracteriza!”
Bolívar tuvo suficiente aprecio a un judío de apellido Curiel, entre cuyos descendientes hay eminentes científicos venezolanos, como para regalarle un puñal de oro.
Sobre el tema he visto mencionado por ahí un libro que no conozco y cito por si a alguien le interesa: “El primer chispazo de genio” de John De Pool, editado en Caracas hace unos setenta años.
El establecimiento de judíos en Venezuela es de fecha relativamente antigua y –cosa curiosa– poco o nada se sabe de procesos inquisitoriales allí, quizás porque esa región estaba alejada de los grandes centros en la época de la Colonia.

Pablo Schvartzman

Concepción del Uruguay, 16 de marzo de 2010.