En defensa de los valores democráticos

Posteado el Mar, 04/01/2011 - 18:10
Autor
DAIA

 

El martes 28 de diciembre último, la Justicia iraní ejecutó en la horca a dos hombres acusados de trabajar para el Mosad y de pertenecer al grupo opositor armado en el exilio, Mujaidines Jalq (Combatientes del Pueblo), al que Teherán considera terrorista.

Según la fiscalía iraní, uno de los hombres, Ali Akbar Siadat, arrestado en 2008, estuvo vinculado al Mosad durante los seis últimos años, y “admitió haber transmitido información sobre las bases militares del país a los enemigos, así como datos de aviones de combate, número de vuelos de entrenamiento, sistemas aéreos y misiles de los Guardianes de la Revolución” para recibir a cambio 60 mil dólares. 

El otro ejecutado era Ali Saremi, que pasó varios años detenido y fue acusado de integrar los Mujaidines desde fines de 1982, y de haber recibido entrenamiento militar en Irak. También se lo condenó por “guerra contra Dios” y propaganda contra el sistema islámico de gobierno.

Una vez más Irán muestra su desprecio por la vida humana y los valores democráticos. Esta actitud no debería sorprender a la comunidad internacional: hay que recordar que, según Amnistía Internacional, Irán es el segundo país del mundo en el escalafón de ejecuciones de penas de muerte, sólo precedido por la República Popular China.

La DAIA reitera su compromiso para se respeten las libertades individuales, la libre expresión de las ideas y el derecho que todo ser humano tiene a una juicio justo.

 

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