¿Cómo quisiera que fuese una comunidad institucional judía responsable de la continuidad del judaísmo?

Posteado el Mié, 04/06/2014 - 14:15
Autor
Dra. Mirta Goldstein
Fuente
Plural JAI

 

Como todos sabemos, la idea de pluralidad ha sido trivializada.

¿Por qué? Porque para que la pluralidad pueda ser respetada, hace falta, primero, entender la mutua necesidad que existe de que haya judíos ortodoxos y judíos seculares, conservadores, reformistas, laicos y ateos.

Esa mutua interdependencia les otorga identidad, permanencia y pertenencia.

¿Por qué? Porque ninguno es sin el otro. Este es el conflicto de la identidad: no soy sin el opuesto, el diferente, el amigo y el enemigo.

Una vez que los judíos entendamos que nos mantenemos judíos porque hay un mundo no - judío, también entenderemos que todos los modos de ser judíos hacen falta para que haya continuidad.

Para no banalizar los términos, primero tenemos que hacerlos propios. No nos dividen las diferencias sino que son éstas las que nos permiten existir dentro de las diferencias.

Por esta razón es que hasta no hace muchos años atrás, el judaísmo se caracterizaba por no salir a buscar adeptos, ni ortodoxos ni conservadores, ni reformistas, ni seculares. Bastaba con que la variedad estuviese como libre elección dentro mismo del judaísmo.

Me gustaría volver a ese periodo de la vida judía de libre elección de cómo ejercer el judaísmo, porque en esa libre elección se ponía de manifiesto la pluralidad y el respeto a la diversidad.
La certeza de que hay otro judío diferente de mí, que piensa su judaísmo de modo diverso a mí, me garantiza que hay otros judíos con quien contar hoy, y con quien contar en el futuro. Sin esta certeza no hay más judaísmo.

Si el judaísmo es debate, es interpretación y es disenso, lo es primero entre nosotros. La institucionalidad judía necesita convencerse de la interdependencia y mutua necesidad de todos los sectores.

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