Advierten los riesgos de un fracaso en el diálogo con Irán por la causa AMIA

Posteado el Mié, 31/10/2012 - 23:15
Autor
Juan Pablo Piscetta y Federico Ibañez
Fuente
infobae

 

Analistas consultados por Infobae alertaron sobre la "extrema peligrosidad" de la ronda de negociaciones a la que la Argentina ingresó con escasas chances de éxito. Críticas a Timerman.

La última reunión celebrada entre Argentina e Irán para dilucidar el ataque terrorista perpetrado a la AMIA en 1994 se produjo sin avances tangibles y sumida en un profundo hermetismo. 

Esta tarde, el canciller Héctor Timerman evitó dar precisiones sobre lo conversado, pero evaluó el resultado de los encuentros como "positivo". Adelantó, además, que en la última semana de noviembre habrá una nueva ronda de diálogo en donde las delegaciones deberán presentar "propuestas específicas".  

En tanto, las autoridades diplomáticas islámicas reiteraron ayer su inocencia ante el hecho y, según lo que ha trascendido, no aportaron ningún dato novedoso para el esclarecimiento de la causa, generando una profunda irritación en la comunidad internacional y en las organizaciones judías locales e internacionales. 

Antes que el canciller Timerman hiciera público el mensaje del Gobierno, el analista internacional Andrés Cisneros evaluó que se está “pagando muy cara” una negociación de la cual hasta ahora no se obtuvo “nada”.  “O existe alguna información muy importante que aún no trascendió en la opinión pública o por ahora estamos pagando un precio de entrada carísimo en este juego sin obtener nada”, sostuvo.

En este sentido, consideró que entablar conversaciones con los supuestos responsables del atentado conlleva riesgos importantes si no se consiguen resultados. “Cuando se hace una apuesta tan fuerte con un costo tan alto por el fastidio que genera en la comunidad judía, la mayoría de la población argentina, y la comunidad internacional –que tiene aislada a Irán–, se supone que se la hace porque tiene expectativas de algo mucho más valioso que todo el malestar generado”, explicó Cisneros.

Cuando Irán nos propuso hacer una reunión, deberíamos haberle exigido que nos den algo probado y evidente para esclarecer el atentado, algo que nos permita confiar en ellos. Haber ido al encuentro sin este requisito es como dar un cheque en blanco”, señaló, y agregó que de esta forma las conversaciones “corren el peligro de licuarse”.

Por su parte, el especialista Horacio Calderón señaló que “teniendo en cuenta las informaciones públicamente disponibles, y sobre todo las declaraciones de funcionarios iraníes, surge de manera muy clara que no sólo intentarán desvirtuar las acusaciones judiciales en su contra, sino que además intentarán implantar teorías conspirativas, como la de culpar del atentado contra la AMIA a sectores enfrentados del Estado de Israel”.

Esto no implica solamente un fracaso en los declamados pretextos por parte de nuestro inimputable canciller, Héctor Timerman, sino una decisión política y diplomática de extrema peligrosidad, ya que nadie puede acostarse a dormir con una serpiente de cascabel y esperar despertarse ileso de ese sueño”.  

A su juicio, “el grado de probabilidad de ocurrencia de éxito en las negociaciones es muy bajo”, ya que “no podría tener ni aceptarse otro comienzo que la entrega de los sospechosos requeridos por la misma Interpol, algo que jamás hará el gobierno extremista iraní”.

Calderón advirtió, asimismo, que “la Argentina corre también el alto riesgo de quedarse sin sus interlocutores actuales –habida cuenta de la alta probabilidad de que el conflicto con Irán sobre su programa nuclear culmine con una guerra contra ese país–, y verse en definitiva pagando costos altísimos sin obtener el único beneficio que podría desearse, que es llevar ante un tribunal a los asesinos responsables del ataque terrorista contra la AMIA, y desde ya también con el perpetrado en 1992 contra la embajada de Israel”.

Fabián Calle, otro de los analistas consultados por Infobae, dijo –también antes de las palabras de Timerman– que el resultado de las negociaciones era “el previsible”. “No creo que ninguna de las partes espere un resultado claro y contundente”, añadió.

Calle admitió que si el objetivo es que Irán entregue a los ciudadanos presuntamente implicados en el ataque sería válido afirmar que la negociación ha llegado a su fin, sobre todo a partir de la defensa que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán hizo ayer del régimen.

De anunciarse un fracaso se hará después de las elecciones legislativas y/o algún evento referendario ligado al intento de reforma constitucional”, pronosticó. “Un eventual éxito debería ser anunciado antes de este o estos eventos”, añadió.

 

La reacción de la comunidad judía

En tanto, Luis Grynwald, ex presidente de la AMIA entre 2005 y 2008, aseguró que "la Justicia no se puede negociar", en relación a la estrategia que el gobierno nacional lleva adelante. "La realidad es que en esta política de Estado nadie sabe qué es lo que se está negociando, dado el hermetismo que hay", afirmó.

"Creo que la dirigencia y la comunidad salió a defender y lo único que espera después de 18 años es que haya Justicia", dijo, y reiteró: "Aspiramos a que los atentados no queden impunes". "Vamos a seguir reclamando justicia permanentemente”, señaló en diálogo con Radio Mitre.

"Después de tanto tiempo, nosotros lo único que queremos es que lo que pidió la Justicia argentina, que hay ocho sospechosos con alerta roja de Interpol, sean traídos al país y eso se debe cumplir", enfatizó. Entre ellos figuran el actual ministro de Defensa, Ahmad Vahidi, y el ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani.

Grynwald recordó que la comunidad judía acompaña a la Justicia para que estas personas sean traídas y juzgadas en la Argentina. "Aspiramos y exigimos que el atentado del 18 de julio, como el de la Embajada, de 1992, no queden impunes", aseveró.

Consultado sobre su opinión personal del encuentro entre ambos países, el dirigente aseguró: "Me da mucha bronca interna".

Grynwald se mostró así en la misma línea que expresaron ayer el titular de la AMIA, Guillermo Borger, y su par de la DAIA, Aldo Donzis

Ambos dirigentes reaccionaron a las declaraciones que hizo el vocero del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast. Cuando aún no había culminado la segunda jornada de diálogo, el funcionario volvió a negar la participación de ciudadanos iraníes en el ataque: "Condenamos el terrorismo y rechazamos todas las acusaciones contra nuestros ciudadanos", dijo.

"Sentarse en esta mesa de diálogo, en la que insistimos no confiamos en esta presencia de Irán, y decir que sus ciudadanos no tienen nada que ver es decir que la mesa se terminó", evaluó ayer Borger.  

Donzis, por su parte, remarcó que Teherán "pretende comenzar a investigar para encontrar a los culpables desconociendo y ofendiendo a la Justicia argentina”. 

Tras las palabras de Timerman, Borger indicó hoy que la AMIA pedirá “precisiones” al Gobierno sobre las negociaciones. “No comprendo ni entiendo porque la Cancillería dice que es positivo. Me encantaría saber a qué se refiere. Por ahora entiendo que es una maniobra de dilación ya que se está pasando a un cuarto intermedio a un mes”, dijo, según recoge la Agencia Judía de Noticias.  

No estoy exigiendo nada, pero como institución judía, como querellante y víctima del principal atentado que sufrió la Argentina, en el que murieron muchos de nuestros socios, gente que vino a pedir trabajo, gente que vino a saldar sus compromisos por muertes familiares, le pedimos al Gobierno que nos mantenga informado de lo que está sucediendo en esta mesa de diálogo que ojalá que tenga el éxito que debería tener”, expresó.

Lo que le pido al Gobierno es que no olvide que las víctimas son las instituciones al igual que los familiares. Lamentablemente no pudimos mantener un diálogo o tener un informe de lo que ha pasado en estos encuentros en Ginebra a partir de la propuesta que se realizara en Nueva York”, indicó.

 

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