"Quiero aceptar a todos los que me dicen yo me siento judío, quiero que estén adentro del plato, no afuera" - Entrevista a integrantes del movimiento Plural JAI

Posteado el Lun, 07/09/2009 - 11:10
Autor
Eduardo Chernisky
Fuente
Iton Gadol - 25/08/2009

 
"Quiero aceptar a todos los que me dicen yo me siento judío, quiero que estén adentro del plato, no afuera"
Entrevista a Raúl Stolarza, acompañado por Leonardo Feiguin 
 

 
"Quiero aceptar a todos los que me dicen yo me siento judío, quiero que estén adentro del plato, no afuera"
Entrevista a Raúl Stolarza, acompañado por Leonardo Feiguin 
 

 
En la página Web de Plural JAI, en lo que denominan “Bases para el debate y la construcción de una comunidad mejor”, afirman que son una corriente de opinión, después hablan de ser un movimiento, en otro lado se definen como grupo y más adelante después vuelven a considerarse movimiento, manteniendo siempre el principio de que no son un partido político comunitario, pero luego hablan acerca de la dirigencia, del Estado de Israel, del 18 de julio, de la educación. En definitiva están planteando una propuesta política en la comunidad. 
 
R.S: Ser una propuesta política no quiere decir ser un partido político. Para dar una idea, muchos de los que están hoy involucrados en Plural JAI tienen su filiación política y la sostienen sin que haya ninguna contradicción en que eso ocurra. Lo que queremos es instalar determinados temas que la comunidad necesita discutir y encontrar un lugar donde hacerlo y ofrecer soluciones. Queremos que le vaya bien a la comunidad y la manera de que le vaya bien, es ofrecer soluciones para los problemas que hay, y cuanto más plural sea la gente, mejor lectura vamos a poder hacer de cuales son las necesidades de la comunidad, por que eso es aprender a entender que es lo que la comunidad pide, no lo que nosotros creemos que la comunidad necesita. 
 
Reiteradamente, en ese material, se refieren a la ética, la dignidad, de trabajar intensa y responsablemente. Cómo muchos de los que se acercaron a Plural JAI han sido miembros de las conducciones de las instituciones centrales, ¿Qué están planteando?, Que no se trabaja bien en las instancias centrales comunitarias 
 
R.S.: Lo que creemos es que hay algunas desprolijidades pero también, seguramente, cuando nosotros estuvimos en instancias centrales hubo desprolijidades. Esto puede tener un carácter de autocrítica, pues lo que seguro buscamos es la excelencia y una de las cosas que más nos preocupa es la capacitación de los dirigentes. Hay una muletilla que yo uso muchas veces “ser voluntario no te da derecho a equivocarte”: El dirigente no se puede amparar en que su tarea es voluntaria, justificándose con “y bueno, no me salió bien”. Uno tiene que ser voluntario con todas las responsabilidades, no puede equivocarse; cuando hablamos de la dirigencia hablamos de eso. Si toma la responsabilidad: que se capacite, averigüe, estudie y mantenga sus principios hasta el final.  
 
Al finalizar el documento mencionan que hay un conjunto de firmantes, ¿Ustedes cómo están organizados?. 
 
R.S.: En principio la organización es llana. Todos los que concurren tienen derecho a voz y a voto en cualquier decisión que tomemos. No tenemos una organización específica pues hay un estatuto de conformación. En estos momentos estamos discutiendo el tema y Leo (Leonardo Feiguin) propuso la posibilidad de hacer una asociación civil y darle forma de asociación civil, lo que - inclusive - ningún partido político comunitario tiene. 
 
Ustedes se llaman “Plural Judaísmo Amplio e Innovador”. Plural de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española es algo múltiple, es decir que tiene más de un aspecto. Amplio es extenso, dilatado, espacioso, e innovador es un adjetivo de innovar y significa alterar algo, introducir novedades. ¿Qué es lo que Plural JAI quiere innovar? 
 
R.S.: La forma de trabajo puede ser una innovación. El poder trabajar en una mesa abierta. Creo que no hay muchos lugares donde la gente se escuche con tanta facilidad como cuando nosotros nos reunimos en una mesa de trabajo.
 
L.F: Una de las cosas de autocrítica que comentaba Raúl era que la conducción de la Kehilá (comunidad), en las últimas décadas, se caracterizó por personalismos y no por una estructura comunitaria de debate, de discusión de ideas entre múltiples integrantes. Plantear esto es una innovación que no sólo es buena sino que es indispensable para repensar la Kehilá.
 
R.S.: Para generar un cambio. 
 
¿Quién lidera este movimiento? 
 
R.S.: No hay una cabeza visible, hay mucha gente conocida y cuando hablamos de los firmantes, podemos mandar un listado de 50 personas que adhieren a esta convocatoria con compromiso, y encontrarán muchos nombres conocidos y muchos nombres desconocidos, y de esos nombres desconocidos es que nos estamos enriqueciendo. El éxito de este grupo va a estar dado por la cantidad de gente que no conozcan en ese grupo, va a ser exitoso cuando podamos convocar voluntades de gente que antes no estaba preocupada por temas comunitarios, sí por temas de su institución, su casa, su judaísmo pero no por temas comunitarios.
Ahora, en la calle se considera, aplica, que hay un líder.
 
R.S.: Sí, y eso es lo que comunicacionalmente todavía no pudimos transmitir. Lo voy a decir con todas las palabras, porque supongo de que lo que estamos hablando. Este no es el partido de Luis (Grynwald), como algunos lo expresaron en más de una oportunidad y lo escuchamos nosotros. No es ninguna novedad, por supuesto, pero no es el partido de Luis, esto es un grupo de gente muy inteligente, muy comprometida que está trabajando para buscar, encontrar ideas nuevas dentro de una comunidad, que tiene más de 100 años. 
 
Para Ustedes el judaísmo es cultura, por lo tanto estarían muy cerca de lo que se denomina “judaísmo laico”. 
 
R.S.: Si, estamos cerca del judaísmo laico pero no es lo único, porque muchos conservadores integran este grupo de gente, porque hicimos una actividad en la que nos tomamos el trabajo de invitar a todas las instituciones educativas ortodoxas. Queríamos que vengan a escuchar, porque eso es ser plural y es respetar a cada uno de los judíos que está de la manera que siente como ser judío. La actividad fue cerrada, se invitó solamente a presidentes y secretarios de instituciones educativas. No quisimos dar difusión pública. No queríamos hacer de esto una actividad pública abierta porque los panelistas, que eran de muy alto nivel, los conseguimos con el compromiso de que íbamos a llevar a un selecto grupo de gente y les dijimos quienes: los presidentes y los secretarios de instituciones que son los que necesitan saber esto para no equivocarse. 
 
Afirman no renunciar a la individualidad de las personas que lo integran, pero hablan también de que tiene que haber una base de igualdad, pero no hay igualdad si hay individualidad porque el individuo tiene su peculiaridad, aclárenlo. 
 
R.S.: Quisiera saber en que lugar lo dijimos, puede ser igualdad de oportunidades, que son dos cosas distintas. 
 
:Dice “aceptar la diferencia como base de la igualdad, no como razón de desprecio, aportar lo mejor de cada uno”. 
 
L.F.: A lo que se refiere es a nuestra identificación como judíos, en el sentido de que somos todos judíos.
 
R.S.: Todos son iguales, pero aceptamos las diferencias. Lo que parece contradictorio es la esencia de la pluralidad. Quiero aceptar a todos los que me dicen yo me siento judío, quiero que estén adentro del plato, no afuera. Quiero una comunidad inclusiva. 
 
Hablan de un imaginario común. ¿Imaginario común qué es: la comunidad, la estructura de la comunidad, lo que hablan los miembros de la comunidad?. 
 
R.S.: El imaginario común es la comunidad, no la estructura. Las estructuras existen y pueden ser reformuladas. Nosotros, manejamos algunos datos que pueden estar bien o mal, pero entendemos que hay dos tercios de la comunidad judía que no están en ningún lado. Queremos pensar como hacer para integrar esos dos tercios. Queremos acercarlos. 
 
Que participen 
 
R.S.: Obvio. 
 
Quieren que participen tanto en las decisiones cotidianas como en las elecciones de autoridades. Se entiende en las elecciones de autoridades, pero en las acciones cotidianas, siempre están a cargo de quienes tienen las responsabilidades, porque sino es anárquico. 
 
R.S.: Estamos de acuerdo. Pero que si quien tiene la responsabilidad entiende que la responsabilidad es pensada como la representación de todos los judíos, tiene que tener cuidado de que manera se expresa para sentir que es inclusivo y no exclusivo. Es muy claro el mensaje, creo que hoy hay una conducción que no entiende que tiene que ser inclusiva.
 
L.F.: Justamente, es cierto que los judíos, al igual que el pueblo, no deliberan ni gobiernan sino a través de sus representantes. Qué distinto sería si las comisiones de las entidades centrales en lugar de ser reuniones de 5 ó 6 personas, hubiera cientos de judíos voluntarios opinando, participando. Sin ninguna duda queda esa amalgama de opiniones, las actividades, las soluciones y las propuestas de las actividades centrales, serían mucho más abarcativas de la totalidad. 
 
Entonces están planteando un cambio de estructura. 
 
R.S.: Entre nuestros borradores ya tenemos propuestas de cambio de estatutos. Me refiero a que de la manera en que está armada hoy la comunidad, lo que proponemos no se puede hacer. Primero tendría que hacerse algún tipo de cambio de estatutos para que algunas de las ideas que nosotros proponemos se puedan llevar adelante, y sino se hace el cambio de estatutos cualquiera al que le toque la responsabilidad de integrar esas entidades centrales, que sea lo suficientemente amplio en su pensamiento para poder abarcar a todos. 
 
Hay un antiguo proyecto del Congreso Judío Argentino. 
 
R.S.: No lo conozco.
 
L.E.: Será de lo que Nataniel [Gorenberg] hablaba
 
R.S.: Habló de hacer un congreso. 
 
No es eso, sino una estructura que esté por encima de las instancias centrales con elección de cada uno de los miembros de la comunidad. 
 
R.S.: La verdad es que eso surgió en un momento, Nataniel lo contó y está en lo que mi papá decía “elvaverque”, va haber que hacerlo. Es decir lo tenemos en el temario de temas a discutir, vamos avanzando semana a semana con temas pero no llegamos a tratar todos. 
 
Cuando hablan de la creación de una instancia superior de referencia comunitaria que arbitre la temática y aspectos que involucren a la ética. ¿Ese es el tribunal de ética? 
 
R.S.: Ese es el Tribunal de Ética. Es una idea a explorar, me parece que es una idea a explorar con seriedad, no como una cosa rápida arriba de la mesa. Hoy, hay algunas cosas que son mejorables con pocos cambios. 
 
¿Por ejemplo?. 
 
R.S.: Cambiar un poco la metodología de la elección en DAIA, es una cosa que se puede… 
 
¿Cómo lo cambiarían?. 
 
R.S.: Tenemos propuestas diferentes. Algunas de ellas dan cuenta de que sino hacemos la propuesta de un judío un voto, como alguna vez se habló, sin ser tan ambicioso como eso, quien va a la elección en representación de una entidad tenga que llevar un acta, un mandato escrito de su Comisión Directiva que lo habilita a votar ese día, y digo esto porque, vamos a personalizarlo, a mí el Scholem Aleijem nunca me dijo por quien tenía que votar, obviamente está en cada uno, voy a las reuniones de comisión, cuento que va haber elecciones, lo charlamos, lo discutimos, pero formalmente nadie me dijo a quien votar, sin embargo yo tenía un voto adentro de la elección de DAIA y lo podía direccionar a donde quería. Esto no tiene que pasar. El presidente de Hacoaj tiene 5 votos, 4 votos, pero los socios de Hacoaj fueron a decirle a él, por quien votar, tendría que ser mandatario de ellos. Esto es algo que habría que cambiar.
 
L.F.: La crisis de hoy de la DAIA es una crisis de representatividad y de credibilidad. 
 
Hoy mejoró muchísimo. 
 
R.S.: Mejoró mucho, sin duda pero podemos mejorar más. Una de las cosas que dije al principio es: no estamos para combatir o cuestionar, estamos para mejorar. Lo que queremos es que le vaya bien a la comunidad. Todo lo que podamos aportar, no importa a quien le toque, vale la pena aportarlo. 
 
Hablan de compromiso militante. Los únicos en la comunidad que, normalmente, tienen compromiso militante es la ortodoxia. 
 
R.S.: Es una expresión de deseos.
 
L.F.: Es la causa, en realidad, porque un grupo respetable, pero minoritario dentro de la comunidad, hoy conduce a la AMIA. Nosotros, como integrantes de la mayoría de la comunidad no ortodoxa, creemos que si hubiera participación de la gente sería diferente.
 
R.S.: La conducen. Lo viví en carne propia, pero eso que pasó tenemos que tratar de evitar que vuelva a ocurrir, no porque ellos tengan o no tengan derecho. Me gustaría que sea más clara la forma. Que en la próxima oportunidad las cosas sean más claras y más precisas. Pero por otro lado me gustaría que más gente esté involucrada en temas comunitarios, más gente esté interesada. Obviamente la militancia es algo que no todo el mundo está dispuesto a llevar, pero si me preguntan qué es lo que yo pretendo, pretendo esto. Después los grados de militancia que va a tener cada uno, lo va a imponer cada una de las personas, queremos gente comprometida. 
 
¿Qué quieren innovar en el judaísmo? 
 
R.S.: Una de las cosas que discutimos, la primera que se me ocurre es la línea verde, ¿te acordás [Leonardo] que discutimos en las primeras reuniones?.
 
L.E.: Antes que eso sería bueno entender que judaísmo es innovación. Históricamente el judaísmo ha sobrevivido en función que ha cambiado, se ha adaptado, ha innovado en cada etapa. Entonces, hoy para la supervivencia del judaísmo es más necesario que nunca.
 
R.S.: De hecho lo que se llama hoy “los ortodoxos” no son los ortodoxos de 500 ni 400 años atrás. Estos ortodoxos tienen unos pocos cientos de años. No fue siempre así el judaísmo, son lo que son hoy. Hay y hubo dentro de la historia del judaísmo quienes renovaron el judaísmo. En eso queremos trabajar, en eso queremos innovar. Una de las cosas que discutimos, por contar una de ellas, era que viene alguien y dice “yo quiero estar dentro de la grey judía, ¿cómo me puedo integrar?”, y bueno, los ortodoxos con familias puramente judías, después si sos un poco más amplio podrías pensar en una familia intercultural y pensar que si la mamá es judía sus hijos podrán ser judíos y así la Halajá lo respeta, y a mí me parece que hay que ir un poco más lejos, si hay uno de dos integrantes que es judío y quieren educar a sus hijos dentro de la colectividad, deberían estar incluidos con la totalidad de derechos, y esto es una de las cosas que discutimos mucho y entendemos que así debe ser, reconocer la línea matriarcal y la línea patriarcal. No me animo todavía a decirlo, si bien alguno de los integrantes de la mesa lo propuso, que cualquiera que se sienta judío y diga quiero estar dentro de lo judío, lo pueda hacer. Sin duda en esto también está la batalla de reconocimiento de las conversiones. Deberían ser todas las conversiones reconocidas. Ese tipo de derechos son también parte de lo mismo. 
 
¿Es por eso que Ustedes se refieren a la Ley del Retorno vigente en Eretz Israel?. 
 
R.S.: Claro, absolutamente. Si Israel lo hace, qué derecho tengo yo de ir por encima de lo que ya Israel está reconociendo. 
 
Volviendo al texto, al final Ustedes mencionan la reconstrucción de una auténtica democracia. Es decir que para Ustedes reconstruir la democracia significa mejorarla.  
 
R.S.: Sin duda, mejorarla.
 
L.F.: Volverla más democrática.
 
R.S.: Cuando te hablo de la DAIA no es que las autoridades de la DAIA sean designadas a dedo, hay una elección, creo que esa elección es mejorable. Creo que la elección AMIA es mejorable. AMIA debería tener elecciones a lo largo de una semana y no que haya un domingo de 8 a 18 horas y nos “matemos” si queremos hacerlo hasta las 19. Me parece que hay cosas que deben ser actualizadas, renovadas y eso no va a ser, ser más o menos judío. Si la AMIA es importante para todos, pongamos cuatro días para hacer las elecciones y que todo el mundo pueda ir y votar, entonces vamos a ser un poco más democráticos. Son detalles.
 
L.F.: Está en establecer compromisos con las bases programáticas para que los candidatos al Rat, que se han comprometido en una base idearia no puedan después votar totalmente lo contrario. 
 
Se cumple lo establecido en el estatuto de la AMIA. 
 
L.F.: Es modificable como todo, mejorable como toda la estructura.
 
R.S.: Por eso hablamos de cambios. La elección de 8 a 18 es del estatuto también, no lo pudimos cambiar. Es tan arbitrario, no se puede tener un estatuto que diga el día y el horario de la elección. Está muy encorsetado, no puede ser que ni siquiera eso podamos discutir, y sin embargo no se puede porque es reformar el estatuto. 
 
Hoy por hoy el espectro comunitario reconoce 3 ó 4 líneas de pensamiento respecto a que es ser judío, Ustedes estarían en una de ellas que es la cultural y respecto de de la educación judía consideran que tiene que ser “una transmisión de valores, historia, identidad, no sólo para conocerla sino llevándolo a la práctica cotidiana”, ¿Qué significa? 
 
R.S.: Que las escuelas trabajen con esos temas, esa es la práctica cotidiana. Estamos hablando de educación, que las escuelas trabajen con el alumno y con la familia del alumno. 
 
Pero por ejemplo, Shabat y Jaguim, son una práctica cotidiana. 
 
R.S.: Los Jaguim sin duda es una práctica cotidiana 
 
Y Shabat, Cashrut. 
 
R.S.: El Shabat en algunas instituciones si y en otras no, y el Cashrut igual, en algunas instituciones si y en otras no. Porque no todos los judíos deciden respetar la Cashrut y no les quita condición de judaísmo. 
 
Explíquenlo mejor 
 
L.E.: Justamente, para Plural JAI el judaísmo no es una religión, la excede. Los preceptos religiosos son válidos, son reconocidos, pero aquellos que eligen tener una vida judía que no se rige por las 613 mitzvot - muchos de nosotros estamos incluidos en ese ámbito - somos tan judíos como los que si las respetan. Los mencionados son algunos de los preceptos que son religiosos, que algunos judíos pueden respetarlos y otros no. 
 
Un gran pensador no ortodoxo el rabino Abraham Ioshua Heschel z’l, decía que la preservación del judaísmo se debe al Shabat, no que los judíos preservaron el Shabat, sino que fue el concepto del Shabat el que preservó la existencia del pueblo judío. 
 
R.S.: Esta bien, pero es un pensamiento ortodoxo. 
 
No, Heschel no era para nada ortodoxo. 
 
R.S.: Pero está en la esencia del pensamiento ortodoxo pensar que el Shabat tiene la santidad y la necesidad para poder sentirse plenamente judío de respetarlo. Me parece que uno puede sentirse judío sin respetar Shabat igual, y justamente este es el nudo de la discusión. 
 
No nos referimos al respeto del Shabat desde un punto de vista halájico, sino de no hacer lo que uno hace los seis días restantes. 
 
L.F.: Pero tiene un objetivo de alabanza divina.
 
R.S.: Yo no hago gimnasia durante la semana y la hago solamente los sábados, eso hace que el sábado sea distinto. No, eso es acomodar mis horarios para que mi vida sea más cómoda. Para mí respetar el Shabat significa el respeto halájico.
 
L.F.: Yo el sábado hago tzedaká,  doy asistencia gratuita a los indigentes, etc. Eso es una violación flagrante de lo que es el Shabat pero son días con menos carga laboral cotidiana. En relación al tema educativo y transmisión de valores, que debiera transmitirse a los chicos y a los jóvenes judíos. En esos valores, hacer tzedaká es un elemento importante. Quienes deciden hacerlo en Shabat estarán violando una mitzvá, pero es una forma de ver el judaísmo.
 
R.S.: Es muy claro el ejemplo que él pone, yo podría poner otro. A mi me preocupa ¿Qué pasa en una tnuá? Muchas veces los sábados, me los pasaba pensando o trabajando con los pibes de la tnuá para como hacer para poder mejorarla. Lo hacía, yo sabía que el sábado esa era mi actividad, que es distinta a otro día pero ¿estoy respetando el Shabat en el concepto de lo que significa respetar el Shabat? 
 
Están influenciados por la ortodoxia. 
 
R.S.: Seguramente, lo que pasa es que para nosotros está claro que lo que estamos diciendo con esto, es que no respetar el Shabat es no respetarlo a la usanza de lo que la ortodoxia dice, pero lo que reclamamos es que eso no nos quite derechos. Este es el punto y esto donde tenemos que ser lo más amplio posibles.
 
L.F.: En Plural Jai hay muchos javerim que respetan Shabat, concurren a los templos conservadores porque hay muchas comunidades conservadoras que están integradas a Plural Jai, que en este sentido tienen un respeto mayor por la concepción del Shabat. 
 
Para ir terminando. A nivel comunitario fuera de las actividades de discusión para establecer una agenda común, la conducción de las entidades centrales se manejan por elección: OSA, AMIA y DAIA, aunque la de la DAIA es distinta, porque al ser una federación, una entidad de segundo o tercer caso en algún caso, son las instancias que la componen las que votan. Respecto a la AMIA, ¿piensan instrumentar una lista llegado el momento, o todavía no lo han hablado?. 
 
R.S.: Que no lo hablamos sería mentir y no estoy para eso. Imagino que cercano al momento en que haya que hacerlo nos vamos a sentar a pensar seriamente en hacer alguna lista, mostrar una opción. Hoy lo que estamos tratando es aunar voluntades, más preocupados por escribir la agenda comunitaria que por las listas de la elección de AMIA. Digo esto porque si se tiene una agenda comunitaria bien escrita y bien clara de las cosas que la comunidad necesita, no importa quien vaya, tiene el “machete” al lado para poder hacerlo, y después hay que hacerlo valer, pero el “machete” tiene que estar escrito. Si no está escrito estamos en problemas porque va a depender de las personas, de las circunstancias del momento y ahí es donde las cosas a veces salen y a veces no salen. Soy un defensor a ultranza de armar las agendas comunitarias con tiempo para que después al que le toca le toca y va a tener menos dudas al momento de tomar decisiones. 
 
Vale decir que para Ustedes las personas pasan a segundo término manteniendo el concepto de las ideas y las cosas que hay que hacer. 
 
R.S.: Por supuesto, estoy convencido de eso. Cada uno impone su impronta, no hay vueltas, es así. Hay que tener la agenda bien armada y entonces, seguramente, habrá menos posibilidad de equivocarte. 
 
Quieren decir algo como final, un mensaje 
 
R.S.: La verdad, agradecer la oportunidad de contar lo que estamos haciendo y de clarificar esta situación, de que Plural Jai es un grupo de gente que está trabajando, pensando en cuales son las necesidades actuales y futuras de una comunidad que necesita renovarse. 
 
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